Una vuelta por un centro de salud madrileño suele ser suficiente para encontrar carteles con el lema que Cristina Cifuentes ha tomado como bandera: “La Comunidad de Madrid atiende a todas las personas. No hacemos excepciones”. Sus cursos de formación para los funcionarios, sin embargo, no lo dejan tan claro. A través de ellos, el Gobierno regional está lanzando instrucciones con el objetivo de que el personal administrativo diferencie, mediante la comprobación de su pasaporte o visado, entre un migrante que resida en España en situación irregular y un turista. Estas indicaciones están derivando en la exclusión de embarazadas y menores sin papeles cuya residencia en el país no supera los 90 días, según ha denunciado el colectivo Yo Sí Sanidad Universal.